32. F.I. 3 - Gerda Taro / Robert Capa I
O como crear imágenes icónicas y ser la primera fotoperiodista que moría en un conflicto bélico.
Si por algo se conoce a Robert Capa es por la fotografía Muerte de un miliciano, realizada en Espejo (Córdoba) un 5 de septiembre de 1936 durante la Guerra Civil Española.
Imagen icónica gracias a su publicación en la revista Life un 12 de julio de 1937, en el reportaje titulado Death in Spain: the civil war has taken 500.000 lives in one year (Muerte en España: la guerra civil ha segado 500.000 vidas en un año), aunque ya había salido el 23 de septiembre de 1936 en un reportaje titulado Comment sont-ils tombés (Cómo cayeron), de la revista Vu (número 447). Esta toma se convirtió en la fotografía que simbolizaba la Guerra Civil española. ¿Preparada o no? ¿Pose o muerte real? No es algo que nos interesa ahora. La gran pregunta es ¿quién hizo la foto? Robert Capa, si, eso lo sabe todo el mundo. Pero ¿qué parte de Robert Capa?
Aquí tienes una imagen de Gerda Taro (aunque su nombre real era Gerta Pohorylle) y Endre Friedmann, ambos judíos, ambos se encontraron en Francia en 1934, ambos huían del antisemitismo del Tercer Reich, ambos son Robert Capa. Pero hoy nos interesa Gerda (el mes que viene hablaré de Endre).
Gerta Pohorylle nació un 1 de agosto de 1910 en Stuttgart, Alemania. Hija de una familia judía polaca y con orígenes burgueses, pronto participó en movimientos socialistas y obreros. Dada la llegada del nazimsmo y su posible detención, en 1933 huyó a París con una amiga, Ruth Cerf. En 1934 conoció a un judío húngaro, Endre Erno Friedmann que trabajaba como fotoperiodista. Gerta aprendió fotografía de él, pero los ingresos que obtenían eran escasos; ante esa tesitura, decidieron inventarse la figura de un reputado fotógrafo norteamericano que había ido a trabajar a Europa y, dada su fama, ellos lo representaban. Así crearon a Robert Capa, y lograron ganar el triple de lo que conseguían usando sus nombres reales.
En 1936 se trasladaron a España para cubrir la Guerra Civil y sus imágenes, cuya autoría es difícil de distinguir, puesto que el estilo de ambos era muy similar, llegaron a revistas como Life, Regards y Vu con la firma Capa, aunque al poco tiempo se distanciaron y Friedmann siguió utilizando el nombre de Robert Capa y Gerda firmaba como Photo Taro, o sólo Taro.
La fotografía de Gerda Taro mostraba tanto el frente de batalla como la vida en la retaguardia. Su biógrafa Jane Rogoyska escribió “era una apasionada y estaba muy preocupada por el sufrimiento del pueblo español. Era una especie de celebrity en Madrid, muy querida por los combatientes republicanos, quienes la apodaron Little Red Fox”. Taro buscaba cambiar las decisiones políticas a través de sus fotografías tanto del frente como del sufrimiento de la población civil. Algo que logró en su unión con Friedmann y con el fotógrafo Chim/David Seymour, puesto que mostraban la destrucción de la guerra tal y como la vivían las víctimas, con el fin de ejercer presión sobre quienes tomaban las decisiones.
Taro fotografío la batalla de Brunete y vivió los bombardeos de la aviación del bando sublevado.
Su muerte llegó durante un repliegue del ejército republicano, cuando iba subida a un coche y unos aviones volaban bajos con el fin de atemorizar a la población. Cayó al suelo y un tanque republicano la aplastó al no verla. Fue trasladada al hospital inglés de El Goloso en El Escorial y murió a las pocas horas, un 26 de julio de 1937, a pocos días de cumplir 27 años. Primero la enterraron en una fosa común, puesto que no llevaba pasaporte. Pero localizaron a los dirigentes de la Alianza de Intelectuales Antifascistas de Madrid (Rafael Alberti y María Teresa León), la reconocieron y su cuerpo fue llevado a París, dónde fue enterrado con honores de heroína republicana, en la división 97 del cementerio del Père-Lachaise.
Una imagen infinitamente repetida firmada por Taro es esta que le hizo a Friedmann, la imagen más icónica y compartida de Robert Capa.
Me voy despidiendo y te dejo con esta canción para que te ayude a soñar.
Hasta próximas reflexiones. Yo sigo buscando a Taro en las fotos de Capa.